detodo: 2012

martes, 3 de julio de 2012

domingo, 1 de julio de 2012

Un mono salvaje adoptó a un gatito huérfano en Indonesia

Un mono salvaje adoptó a un gatito huérfano en Indonesia. Otra muestra de amor y respeto incondicionales nos ha llegado desde Bali, donde nada menos que un mono salvaje adoptó a un pequeño e indefenso felino que encontró en medio de la floresta.

Ann Young, fotógrafa inglesa que estaba de vacaciones en el lugar, decidió compartir con el mundo este sabio ejemplo que nos da la naturaleza, mediante estas fotos, que fueron publicadas por el tabloide británico The Sun.

Según reveló la fotógrafa, había más turistas presenciando y registrando la escena, lo cual despertó aún más el instinto protector del primate, que en un momento intentó esconder al gatito detrás de la hoja de una planta para evitar posibles ataques.

Y aunque es macho, el mono cuida al gato como si fuera su mamá: durante todo el tiempo que permaneció allí, Ann notó que el mono no permitió que sus compañeros de especie se acercaran a su “cría”, y le dio numerosas muestras de cariño, a las que el pequeño gatito respondió demostrando absoluta felicidad.

fuente mascotas.org

lunes, 11 de junio de 2012

Niños que comen dulces a adultos violentos

Un estudio de la Universidad de Cardiff en Reino Unido revela datos escalofriantes, asegura que los niños que comen muchos dulces y chocolate a diario, pueden terminar convirténdose en adultos delincuentes o violentos. El estudio ha contado con 17.500 participantes con el resultado de que el 69 por ciento de los participantes que eran violentos a los 34 años, habían tomado dulces y chocolate casi todos los días durante su infancia en comparación con el 42 por ciento que no eran violentos.

Para los golosos es una noticia algo preocupante y un pelín triste. Pero tranquilos , los investigadores dicen que todavía han de seguir estudiando el tema y que no hay nada confirmado al respecto. Y además, subrayán que, en cualquier caso, el riesgo existe cuando la ingesta de azúcar es "muy abusiva". Y un dulce de vez en cuando no le amarga a nadie